Obituario a Juan Solano Guillermo, en el periódico "La Opinión de Murcia"

Fecha de publicación: 25-7-2019.

Para quienes le conocíamos desde niño ha sido ‘Juanito, el del tostadero’. Le recuerdo, mediado el siglo pasado, cuando su padre, don Eduardo, regentaba aquel pequeño establecimiento al final de la calle de San Antonio, ya próximo a la plaza de Santa Eulalia: Tostadero Solano.

Ya era grande siendo niño, como lo ha sido de mayor, grande de talla física y moral, un hombre bueno y cordial, de buenas maneras, amigo de sus vecinos; un hombre singular, siempre amable y afectuoso. Su establecimiento, sito en ese lugar entrañable asentado sobre la vieja muralla de le ciudad, ha sido y es, no sólo un espacio para la venta, ni un simple lugar de paso, sino un agradable lugar para el encuentro, donde el saludo cordial a todo el vecindario era y es práctica habitual de un hombre próximo y dicharachero. Allí se prodigaba la noticia diaria, ese avatar de lo cotidiano, en una práctica felizmente heredada, de la que Juanito nos deja cumplido y fiel testimonio.

Como suele decirse por estos pagos, le gustaba pegar la hebra con sus asiduos contertulios, entremezclando comentarios y chascarrillos con la siempre exquisita atención a su incondicional clientela, venida de todas partes, pues la fama y prestigio del Tostadero Solano ha trascendido fronteras. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que su buen hacer horneando ‘cascaruja’ constituye un auténtico sello de identidad de esta bendita y suresteña tierra.

Siendo como es lugar de encuentro durante todo el año, cuando lleguen los fríos días de febrero, y las fiestas de Santa Eulalia, con La Candelaria y San Blas, llenen de color a este querido barrio, nos llegará el cálido y familiar aroma de la ‘cascaruja’ recién tostada, con nuestro querido e inolvidable Juan, nuestro Juanito, en el recuerdo, viéndonos desde lo alto, y sabiendo que una tercera y cuarta generación de Solanos seguirán a pie de mostrador, con una hermosa tradición heredada, con los amigos en grata tertulia y recordándolo.

Obituario a Juan Solano Guillermo, en el periódico "La Verdad de Murcia"

Fecha de publicación: 25-7-2019.

Juan Solano Guillermo era seguramente el comerciante más querido de Santa Eulalia. Por su sentido del humor, por su afabilidad (ponía contento a todo el mundo) y por su resistencia al frente de uno de los negocios más auténticos de la capital, el Tostadero Solano. El pasado domingo, a los 75 años, falleció en el hospital de la Arrixaca. En septiembre se oficiará una misa funeral en su recuerdo, según confirmó ayer su hijo Eduardo, continuador de un establecimiento con aromas de una Murcia extinta. La famosa 'cascaruja' de Solano, conocida hasta en la Casa Real, quizás no tenga ningún secreto, pero si lo tiene, seguramente, es el mimo que gente como Juan puso en hacer próspera una tienda de barrio de esas de siempre. Fundado en 1941 por su padre, Eduardo Solano, Juan dedicó a este lugar, una institución en Santa Eulalia, toda su hoja de vida laboral. No solo frutos secos -tueste diario artesanal desde su fundación-, sino caramelos de todo tipo, «con y sin azúcar», y las clásicas combinaciones crujientes, de las que Juan podía presumir y que aparecen anunciadas en carteles escritos a mano con rimbombantes lemas. Recomendaba, por ejemplo, las bayas del Goji, por sus 33 propiedades y por hacer que aumente el apetito sexual. Este tipo de comentarios, soltado generalmente por lo bajini, hacían reír obviamente a la clientela, consiguiendo que todo el que entrara malcarado saliera con una sonrisa dibujada y un cartucho de papel repleto de almendras, torraos y cacahuetes aún calientes, recién salidos del horno.

Juan Solano comenzó a andar por el negocio montado por su padre con 13 años. Primero en la calle San Antonio y después en la calle Nicolás Ortega Pagán, donde se encuentra actualmente, junto al centro de interpretación de la muralla y frente al centro de mayores del barrio. Allí estuvo, con la misma fidelidad con la que leía a diario 'La Verdad', hasta hace unos días. «Estuvo aquí hasta que pudo», decía ayer Eduardo, su hijo, abrumado por la cantidad de mensajes de condolencia que ha recibido estos días. «No podía llegar a imaginar cuánto quería la gente a mi padre, quiero agradecer desde aquí a tanta gente que se ha acercado a darnos el pésame a la familia».

Los elogiosos comentarios hacia la figura de Juan Solano han llegado especialmente desde el ámbito cofrade, pues, no obstante, según Eduardo, «el 70% de las cofradías y hermandades de Murcia son clientes de toda la vida del tostadero».

Según Carlos Valcárcel Siso, «el barrio se queda huérfano, pues pierde a una de las personas más entrañables y vinculadas al mismo con compromiso y tradición. Nos queda el consuelo de seguir viéndote y recordándote en la magnífica persona de tu hijo, que ha cogido tu testigo y tu testimonio de bien». El presidente de los 'coloraos' le daba las gracias en Facebook: «Por tu profesionalidad, siempre al pie del cañón; por tu trato y conversación amables, por haber regentado durante muchísimos años ese tostadero que convertiste en un oasis donde recalábamos los amigos para detener el tiempo y recrearnos en una Murcia deliciosamente provinciana que, tristemente, tiende hacia su desaparición. Guárdame, para cuando llegue al Cielo, un cartuchico de cascaruja. Lo degustaremos junto a mi padre y tantos y tantos amigos que hiciste y dejaste en la tierra».

El 21 de julio de 2019, ha fallecido Don Juan Solano Guillermo.

Carlos Valcarcel Siso, le ha dedicado unas palabras, en su perfil de Facebook.

Poco a poco, y con el dolor para quienes los despedimos, se reúnen en el Cielo muchos de nuestros amigos que nos hicieron felices en nuestra vida cotidiana. 

Conocí a Juan Solano cuando yo era un niño que correteaba por el castizo Barrio de Santa Eulalia. Juan, entonces mozo, ayudaba a su padre, Eduardo, en el Tostadero Solano, ubicado por los años 60 en la calle de San Antonio, muy cerca de la Huevería Maria, la Heladería Soler, la Confitería Falgas, Antonia la Alpargatera y la Sastrería Militar de Oliva. Más tarde trasladaron el negocio a la calle Periodista Nicolas Ortega, donde actualmente se encuentra.

He sido, y seguiré siendo, uno más de los muchísimos clientes del establecimiento, desde aquellos tempranos años. 

Hoy, Juan, nos ha dejado. 

Recuerdo mis visitas al Tostadero, en las Fiestas de San Blas y la Candelaria, para proveernos de los magníficos frutos secos que, posteriormente, mojábamos con los excelentes caldos jumillanos que degustábamos en la cercana Taberna del Jesuso, acompañado o, por mejor decir, acompañando a mi padre y sus inseparables amigos Don Jesús Frutos, Don Manuel Linares, Don Juan Bechí, y Don Antonio Saez.

Recuerdo también, nuestras visitas al Tostadero en las tardes de fútbol y toros, donde la mayor de las veces el único contento que obteníamos nos lo proporcionaba la degustación de la mercancía, previamente adquirida y elaborada con la profesionalidad y mimo que sólo Juan sabía imprimir a sus productos.

Pero más allá de los excelentes frutos secos elaborados en el Tostadero, el poder de convocatoria hacia el mismo residía en la personalidad de Juan, en su amabilidad, en su amena conversación mientras seleccionaba el pedido y lo envolvía en esos cartuchos de papel, que cerraba con una destreza y aparente facilidad que yo nunca supe realizar, a pesar de haberlo intentado durante muchos años hasta que desistí en el empeño.

Hoy El Barrio se queda huérfano, pues pierde a una de las personas más entrañable y vinculadas al mismo con compromiso y tradición.

Nos queda el consuelo de seguir viéndote y recordándote en la magnífica persona de tu hijo Eduardo, que ha cogido tu testigo y tu testimonio de bien. 

Mi pésame a su viuda, Sra. Gallego, a su hijo Eduardo y a su nieto.

Y a ti, Juan, darte las gracias por tu amistad, por tu profesionalidad, siempre al pie del cañón, por tu trato y conversación amables, por haber regentado durante muchísimos años ese Tostadero que convertiste en un oasis donde recalábamos los amigos para detener el tiempo y recrearnos en una Murcia deliciosamente provinciana que, tristemente, tiende hacia su desaparición.

"Guárdame , para cuando llegue al Cielo, un cartuchico de cascaruja. Lo degustaremos junto a mi padre y tantos y tantos amigos que hiciste y dejaste en la tierra."

Descansa en La Paz del Señor.

El antiguo convento de San Antonio acogerá a partir de hoy la exposición "De un tiempo, de un lugar: Santa Eulalia, barrio de los artistas", en el que se expondrán obras de los veinte artistas destacados que vivieron en el barrio entre 1873 y 1973. Entre todos ellos destacan Nicolás Villacis, Francisco Salzillo, Alejandro Séiquer, Pedro Flores, Luis Garay y Ramón Gaya. Además, en los edificios donde vivían o tenían su estudio se instalarán placas diseñadas por Nicolás de Maya.

Con motivo de la exposición se va a poder disfrutar paralelamente de un recorrido por los locales de la zona para degustar sus tapas, y a su vez, conocer los artistas que formaron parte de este emblemático barrio de Murcia. Del 2 al 11 de Junio los hosteleros del barrio ofrecerán una tapa, cocktail o postre cada uno inspirado en el artista que le corresponda, pudiendo así conocer un poco más sobre ellos. El precio será de 2€ y será caña y tapa en bares, mini cocktail en bares de copas, dulces en las pastelerías y surtido de frutos secos en el Tostadero Solano.

Los locales que participan son: La verbena, El perro azul, El bosque animado, Cervecería Germán, La Bernarda, La Cuba, Los Manjares del Tío Simón, Tostadero Solano, Pastelería Antolinos, La Muralla de Santa Eulalia, El Palomo, La Caña de España, Picú, Black Cadillac, Los Toneles, Por herencia, Macondo, Ebisú, Tinta Roja, Pan Moreno, Touché, Las Jarras, El Garrampón, La Ermita, María Sarmiento y Mi Salita.

Llegaste en el día del padre, toda una señal. No podías haber elegido un sitio y una familia mejor para iniciar tu andadura. Ser deseado y no esperado te ha hecho doblemente bien recibido.

Te damos la bienvenida a este mundo de locos, no te asustes, te acostumbrarás e incluso llegará un momento que todo esto te parecerá normal y pensarás que los locos son los que intentan cambiarlo.

Es sano que mantengas un hilo de locura para no dejarte llevar por la manada, para buscar tu sitio, sin que nadie te diga cuál es, y cuando por fin lo encuentres, no consientas que nadie te desplace ni ocupe tu lugar.

No te voy a engañar, encontrarás piedras en el camino, pero no lleves la cuenta de las veces que te caes, sino de las que te levantas y créeme, si te concentras en la piedra, no disfrutarás del color de las flores que crecen en su orilla, ni oirás el canto de los pájaros que lo transitan, ni percibirás el olor que despide la tierra mojada bajo la lluvia.

Ríete mucho y de todo lo que se te ponga por delante, hasta del miedo; bébete la vida a tragos y ponte el mundo por montera, si hace falta, con tal de disfrutar a tope cada instante y como dice Sabina en su canción "que el fin del mundo te pille bailando".

Sólo me queda desearte que la suerte sea tu fiel compañera, que siempre escuches los latidos de tu corazón, sin perder de vista los dictados de tu cabeza y por encima de todo que disfrutes de la experiencia.

¡Bienvenido Eduardo IV!

Ya podéis opinar sobre nosotros en Google. Solo tenéis que pinchar sobre la imagen de la derecha, e iniciar sesión en vuestra cuenta de Google. Desde ahí podréis dar vuestra opinión, de como son nuestros productos y también opinar sobre nosotros.

Os doy las gracias por adelantado, ya que con vuestros comentarios y opiniones, mejoramos día a día y conseguimos que esta tradición siga adelante por muchos años más.

También recordaros, que nos encanta que nos dejéis vuestras opiniones y experiencias en la sección COMENTARIOS de esta misma web.

Este establecimiento, recibió el pasado 7 de mayo a las 20 horas, una mención en el Casino de Murcia, por su influencia en la Región y fuera de ella. Una vez más sin nuestros clientes, esto no sería posible.

Gracias por hacer que pongamos un poquito de nuestros productos en sus mesas, celebraciones con amigos, familia, etc... Para nosotros es un verdadero placer poder contar con todos vosotros, y poder decir que hemos conseguido hacerles pasar un rato agradable.

GRACIAS MURCIA, y también a todas las personas que compran nuestros productos y los llevan consigo fuera de esta provincia y a otros países.

Posiblemente "los Solano" sean una de las estirpes más conocidas del barrio de Santa Eulalia, gracias a su tostadero artesanal.

Este establecimiento aun conserva ese sabor añejo que la modernidad se ha tragado en muchos comercios. Y la fama de Solano no se queda en Murcia, porque hasta el Palacio de la Zarzuela viajan cada año varios kilos de cascaruja para consumo de la Familia Real. ¿Cómo es posible que el Rey conozca a Solano? En 1999, Eduardo Solano, el actual gerente, la tercera generación al frente del puesto, estaba haciendo el servicio militar en El Ferrol y un día, en calidad de chófer tuvo que acompañar hasta Madrid a una recepción al almirante de la Zona Marítima del Cantábrico, Gabriel Portal. En ese acto tuvo oportunidad de saludar el Rey Juan Carlos.

Así que al volver a Murcia, ya licenciado, decidió enviarle 15 kilos de cascaruja como agasajo, recibiendo a partir de ese momento encargos todos los años por Navidad. <<Viene una persona a la tienda a recoger el pedido, pagan religiosamente y a los pocos días siempre me llega una carta de agradecimiento>>, afirma Eduardo, muy orgulloso de que los Borbones prueben sus deliciosos frutos secos. Con el cambio de Rey la tradición ha continuado y en Zarzuela han disfrutado otro año más con ellos. Esta vez, según relata Eduardo, en el paquete metió <<unos caramelo y algunas cosas más, además de una carta en la que pedía que me enviasen un retrato de los nuevos reyes. Como es costumbre, a los pocos días recibí un paquete con dos fotos: una de Felipe y Letizia firmada por ellos, y otra del Rey vestido con el uniforme de jefe de todos los ejercitos>>. Tanto la carta como el retrato de la pareja se pueden ver en la tienda. No es la primera vez que la Casa Real les envía fotos; en 2009, cuando Eduardo tomó las riendas del negocio, el jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, telefoneó para darle las gracias por enviarles 'pasto seco'. El padre, Juan Solano, se tomó a broma la llamada y no se le ocurrió otra cosa que responder al interlocutor de Zarzuela: <<¡Hombre, la rosa del azafrán!>>.

El murciano Juan Solano se muestra sorprendido por la nueva contribución y bromea diciendo que no se encuentra en edad fértil.

Estupefacto. Así es como se quedó Juan Solano, dueño de un comercio de venta de frutos secos y caramelos de Murcia, cuando descubrió que la Tesorería General de la Seguridad Social le había cobrado en su recibo mensual del RETA -Régimen Especial de Trabajadores Autónomos- una cotización adicional de 1,32 euros por "Riesgo de embarazo y lactancia natural".

Solano afirma, en un tono en el que se aprecia mezcla de humor e indignación, que "si yo fuera una mujer no me habría sorprendido, pero cómo pueden confundirme después de tantos años cotizando cuando soy un hombre y, encima, de 63 años". Y, entre risas, añade, "como si me encontrara en edad fértil".

Pero, además, este comerciante del centro de la ciudad, ha pagado esta "cotización adicional", durante los meses de enero y febrero, ya que al ser el comienzo del nuevo año "los recibos de estos meses se pagan a la vez", explica, "y hasta que mi mujer no se acercó a la Tesorería a pagarlos, no nos dimos cuenta". Juan Solano se muestra contrario a domiciliar estos cobros, ya que, según explica, "al ir directamente al banco no sabes ni lo que has pagado y cuando te das cuenta ya es demasiado tarde y tienes que comenzar con las devoluciones".

Este tendero dice que se percató de este nuevo cobro porque siempre ha tenido la misma cuota fija en los recibos desde hace nueve años, y por eso se molestó en buscar cuál era el motivo por el que había cambiado el importe. Ante esta "injusticia", como él mismo la califica, ha presentado una reclamación por el cobro de contingencias indebidas que entró en el registro de la Tesorería General de la Seguridad Social el pasado 27 de febrero de 2008. Aunque señala que "aún no he recibido respuesta por parte de ellos, así, que si al final de este mes no se nada, volveré a ir para que me informen".

Juan Solano está cotizando desde hace 39 años, "mi primer recibo fue en enero de 1970 y nunca he tenido ningún problema, pero también hay que decir que hay que llevar cuidado y estar muy pendiente, porque si no te cobran lo que quieren". Lleva toda su vida dedicado a los frutos secos, como él mismo explica. "Comencé con mi padre en la calle san Antonio de Murcia cuando tenía 13 años. Siempre me he dedicado a esto y lo seguiré haciendo en los dos años que me quedan para jubilarme", indicó.